10 noviembre 2006

Puta que soy maestro

Resulta que hace unos meses en la oficina me saqué la cresta en mi silla de trabajo; me fui de espalda'l loro y a consecuencia de eso me eché el respaldo de la silla. Así que ahí quedó, media silla usada ahora de banquito.... hasta hoy.


Ayer, mi estimadísimo amigo Cristian Jara salió con el cuento de que tenía un virus en su PC. Y entre dar vueltas para ver mi pega (sí, aunque no parezca, trabajo) y ver el ataque histérico de mi amigo, volví a sacarm la cresta en la silla que ocupaba actualmente. Después de sobarme pa callao y ver cómo mi amigo se burlaba de mi por MSN -El muy cretino puso mis chuchadas de nick- no presté mayor atención al asunto... hasta hoy.


Al sentarme hoy en la silla estuve a punto de volver a hacer la misma gracia, pero salvé jabonao... en ese momento, descubro que en mi record personal tenía que sumar unn nuevo condoro, ya que esta silla también estaba cagada.


Lo bonito de la historia es que la parte malograda de esta silla era una rueda... y como ya había otra silla con el respaldo en la basura, pesco ambas sillas -mira que soy astuto- y las desarmo para hacerme una nueva silla. Lo inverosimil de la wea es que el weon es capaz de echarse las partes precisas para que se pueda hacer otra silla, seguramente a la espera de una nueva descrestada.



Debo admitir que a veces me asombro de mi mismo...

-