31 diciembre 2012

Ser o estar.

Cuando chico me enseñaron el verbo Ser o Estar. Probablemente pesqué poco y me salté una que otra explicación, pero siempre me quedó dando vueltas eso de que se usaran ambos de igual manera, cuando a mi la experiencia me decía otra cosa. Recordaba que una vez me había quemado con la plancha porque ESTABA caliente, pero otras veces no había pasado nada porque NO LO ESTABA. La plancha no ERA caliente.

O sea, había estados; pero estos no definían lo que algo era en realidad.


Siempre escuché que uno debía tener el coraje para plantar cara y cuestionárselo todo. Que hay que tener el valor de seguir adelante. Las pelotas! Si uno de verdad, de verdad va a hacer el ejercicio, lo que en realidad necesita son sesos. Cualquier gil se puede lanzar al vacío y quedar aplastado. Es como tirarse de un puente, hay que tener los cojones pero también uno debe saber cuánto aguanta el elástico. Saber cuando retirarse y cuándo se está mejor preparado pa ir por más.

Lo divertido es que todo lo que uno aprende de sí, durante el mismo proceso y por el mismo proceso va quedando de cierta forma obsoleto. Es un juego que sólo se termina estando en el cajón.



Cuando leía que un personaje llegaba a odiarse a si mismo, encontraba que era algo demasiado drástico. Que algo se había terminado de echar a perder dentro suyo ¿Cómo se puede seguir, si lo más REAL y palpable que uno tiene, la propia existencia, te produce odio?

Pero resulta que desde un tiempo hasta ahora me ha estado pasando algo un poco parecido, he llegado a detestar actitudes, reacciones, maneras de pensar, la forma en que me tomo algunas cosas. Es una sensación de mierda, te hace querer apagar a veces cosas en la cabeza. ¿En qué se diferencia odiarse a si mismo, que odiar lo que uno hace por ser quien es?

Ser, estar.


Todas estas pajas no son de este año que se va, aunque recién ahora me esté planteando los alcances de tantas weas. Se viene arrastrando desde hace rato, pero probablemente los síntomas visibles ahora son manifestaciones de weas que vienen como un bola de nieve, quizás desde hace cuanto, y sin saber exactamente qué chucha es!

Y lo fome es que por estar volando bajo, he llegado a dejarme convencer de weas en verdad nocivas, que cayeron en el peor momento para mí. Claro, ahora sé que son una pila de weas falsas, productos de un mal reflejo de lo que yo mismo, estando así, he proyectado hacia afuera.

Teniendo eso claro es que puedo empezar con la desintoxicación.


Es triste pensar en las oportunidades que dejé pasar por no haber estado en condiciones de abrazarlas. Pero nop, las cosas no son así, todo pasa de la única manera en que pudo haber pasado.

…hay veces eso sí en que cuesta estar en paz con eso.

Peeeeero bueh…


Hace unos 10 años estuve mucho peor y pude salir solito de la mierda, así que no veo por qué lo de ahora habría de ser distinto. Ahora estoy en rodaje, haciendo los primeros intentos. Torpes, pero intentos al fin.


No he estado bien, pero sé que así no soy yo.

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